Promover la innovación, el desarrollo de ideas y fortalecer la actividad que realizan los emprendedores es una política de estado en Misiones. Por ello, se dará continuidad y un nuevo impulso al programa Hecho en Misiones que se ejecuta a través de la Subsecretaría de Coordinación y Promoción de la Economía Social del Ministerio de Desarrollo Social, la Mujer y la Juventud de la provincia.
El programa brinda apoyo y asistencia financiera a emprendimientos productivos, a través de capacitaciones, asesoramiento impositivo, entrega de microcréditos y ronda de negocios. A través de estas herramientas se promueve que personas con grandes ideas puedan hacer realidad sus proyectos.
“Hecho en Misiones es una marca, un sello y una etiqueta que distingue a un conjunto de productos que han alcanzado cierto grado de calidad. Es una meta para los emprendedores que buscan crecer y mejorar la calidad de sus productos”, explicó el subsecretario de Coordinación y Promoción de la Economía Social, Sebastián Ortíz. Hecho en Misiones genera espacios de comercialización en el mercado formal de nuestra provincia y a nivel nacional.
Ortíz ratificó el compromiso asumido por el Gobierno provincial de acompañar a los sectores productivos por medio de la promoción del emprendedurismo y la generación de empleo. En ese contexto, advirtió que el desafío actual es incorporar y brindar a los productores nuevas herramientas tecnológicas, que faciliten la llegada a los consumidores. “Hecho en Misiones garantiza al consumidor adquirir un producto de calidad, producido por manos misioneras. Al mismo tiempo colabora con el crecimiento y desarrollo de la provincia”, aseguró Ortíz.
El programa Hecho en Misiones fue creado en 2010 y es el resultado del esfuerzo conjunto de emprendedores, organizaciones sociales, municipios y los gobiernos provincial y nacional. Durante los últimos diez años, la subsecretaría participó de diferentes ferias a nivel local, provincial y nacional.
Una posibilidad para crecer
Además de brindar apoyo económico, el programa les ofrece la posibilidad a los emprendedores de posicionar su marca, en mercados de la provincia y el país. También les permite vender sus productos al exterior, seguir capacitándose, compartir experiencias y técnicas aplicadas en sus trabajos. Para la mayoría de los emprendedores estos proyectos son el sostén económico para sus familias.
Es el caso de María Belén Candia, quien atravesaba una situación económica crítica y a través de Hecho en Misiones comenzó a generar un ingreso más para su familia. “Me había quedado sin empleo, por lo que empecé a hacer artesanías que vendía en oficinas, después gracias al programa pude desarrollar una marca y aprendí a administrar las ganancias”, relató Candia.
Por su parte, Inés López confecciona trabajos en cestería, con la técnica de cartapesta, artesanías con semillas y productos de origen vegetal. Al igual que Candia recibir capacitación y pudo compartir su experiencia. “Los responsables de Hecho en Misiones organizan ferias para presentar nuestros productos, nos acompañan durante el proceso de crecimiento y además brindamos capacitaciones en distintas partes de la provincia”, señaló López.
Para varios, formar parte de Hecho en Misiones ha significado dar un salto y crecer. Como Nilda Aguilera, artesana en madera, quien exportó alrededor de 400 pesebres a Italia. “Una italiana viene cada verano a comprarme un pesebre o algún producto para mandar a Europa y después, si funciona, me pide que produzca en serie”, contó emocionada Candia, que también tuvo la posibilidad de presentarse en ferias de todo el país.
Las historias de estas mujeres es similar a la de varios emprendedores que se animaron a ser sus propios jefes y desarrollar una idea.