Con una emotiva ceremonia, se concretó anoche la declaración del músico misionero Víctor César “Cacho” Bernal como Doctor Honoris Causa con Mención al mérito Socio- Cultural, otorgado por la Universidad Nacional de Misiones. Culminó así un proceso que se inició meses atrás, cuando el ministro Joselo Schuap presentó la iniciativa ante el Consejo Superior de la UNaM.
Un percusionista que se puede reconocer por su forma de tocar y que le dio al gualambao la dimensión sonora que hoy tiene. Estos dos conceptos sintetizaron anoche el perfil del artista Cacho Bernal, que recibió el mayor título que puede otorgar una institución académica. El acto se realizó en el auditorio de la Tierra sin Mal (4º tramo de la Costanera de Posadas), en la Ex Estación de Trenes, con la presencia de la rectora Alicia Bohren, el Ministro de Cultura Joselo Schuap y el intendente de Posadas Lalo Stelatto, además de autoridades provinciales, universitarias, personalidades del mundo artístico, familiares y público en general.
La distinción surgió a propuesta del Ministro de Cultura de la Provincia de Misiones, quien presentó al Consejo Superior de la UNaM la iniciativa, que se aprobó por unanimidad en la sesión del 22 de noviembre de este año. Este título honorífico es la distinción que la UNaM otorga a personas que hubieren sobresalido por su prestigio social o acreditada solvencia científica, intelectual, cultural, artística, académica o técnica, tengan o no título universitario y cuyas acciones o contribuciones sean de relevancia para la Universidad y la sociedad en su conjunto.
Luego de la entonación de los himnos, nacional y provincial, se leyeron los documentos y se procedió a la firma del libro de actas de la Universidad y entrega del diploma al músico. Asimismo, Elio Ilkov, delegado en Misiones del Instituto Nacional de la Música –INAMU- y Laura Lagable, subsecretaria de Fomento del Ministerio de Cultura, procedieron a la entrega de un certificado de reconocimiento.
Un percusionista con sello propio
Reconociendo que esta es una de las últimas acciones de su gestión en este período, Schuap destacó que tener el rango de ministro le permitió comunicarse con la Universidad “y gestionar este tipo de cosas. Esto es como una brújula que nos muestra hacia dónde queremos ir. Reconocer a Cacho es reconocernos a todos los que luchamos por la identidad de la provincia de Misiones. Y más allá de su calidad artística, cuando escuchamos a un percusionista y podemos identificarlo por su forma de tocar, es porque algo logró. Y eso es algo que sucede con Cacho”.
“Estoy feliz. Nunca en la vida pude haber pensado en recibir una distinción de este tipo. Parece un sueño’, dijo Bernal, muy emocionado. Luego hizo un sentido racconto de sus inicios. “No sé en qué momento pasé a ser músico. Vengo de familia de músicos… y yo empecé a los 13 años, yendo a tocar a bailes a Tres Capones, a San Pedro, volviendo lleno de tierra colorada, en la parte de atrás de una camioneta F100. Y como vengo de familia de músicos, los 22 de noviembre (Día de la Música) en mi casa se paraba todo y se comía algo diferente, porque la música era importante y comíamos también por la música”.
Sentando al lado del intendente Stelatto, y evocando su pasado compartido en la universidad pública, Cacho explicó que fue en el Chaco que le cayó la ficha “de que la música que yo tenía que aprender y tocar era la que yo hablaba. Hablo con la ‘elle’, tengo encima el río, el paisaje, los árboles, el calor. Sentí que lo que yo tocaba hasta ese momento no tenía que ver con eso. Entonces cuando me cayó la ficha, me puse a la cola de grandes músicos y chamameceros que habían allá. La percusión es algo que no existe primigeniamente en la música del litoral. Entonces, siempre a los percusionistas nos corrían. Así es que yo hice el laburo al revés: empecé a sumar a la estética de la música del litoral y no entrometerme en lo sonoro. Eran los años 80. Y de ahí en más fui desarrollando eso, divulgándolo… y me valió tocar con Barboza, con Liliana Herrero, con Julio Lohrman. Todos me enseñaron a encontrar la sonoridad en la percusión. Lo que más intento es encontrar el lenguaje que nos rodea a nosotros, las cascadas, el sonido de las tacuaras, el río… y eso es lo que intento hacer, hoy”.
Imágenes y rubrica musical
Luego de la parte protocolar, se proyectó un video breve, que arranca con Mauricio Bernal, hijo de Cacho, con palabras muy certeras: “Cuando se identifica a un músico en 2 segundos es porque algo logró a nivel identidad… es como la tomada. Y eso pasa con vos papá y lo lograste desde una búsqueda genuina y sincera. El abuelo Viri debe estar orgulloso allá donde esté, ya que él género este respeto a la música en todos nosotros y vos lo continuas”.
A continuación, el público pudo acceder a la emoción del artista el día que recibió la noticia, semanas atrás. En imágenes tomadas cual cámara oculta, se vió a Joselo Schuap y un equipo de la Universidad, en el momento en que tocan el timbre de la casa del arquitecto baterista y le dan la noticia.
Como no podía ser de otra manera, la segunda parte del acto fue musical, con la presencia del cuarteto vocal “Enarmonía” y la sonoridad del percusionista. Roberto Bobadilla aprovechó el momento para decir a Cacho unas palabras contundentes: “Sin tu aporte, Cacho, el gualambao que nos legó Ramón Ayala no tendría la misma sonoridad”. Luego de cantar “Honrar la vida”, Toly Dopazo invitó a subir a escena a Vera Tancredo, para evocar alguna de las tantas presentaciones que este grupo de artistas supo tener. La tocada finalizó con el arpa de Milán Cardozo, junto a su hijo Darío en la guitarra. El luthier y arpista misionero no quiso estar ausente en el homenaje y regaló dos temas, que por supuesto, Bernal acompañó con cajón peruano y otros condimentos.
La jornada terminó con ágape y brindis para todos los presentes.
Sobre el músico
Víctor César “Cacho” Bernal es un percusionista, baterista y músico misionero de vasta trayectoria. Estudió en diversos talleres y cursos a nivel regional y nacional con músicos reconocidos. Ha tocado en diferentes provincias de la Argentina y en el interior de Misiones. Realizó varios trabajos acompañando a músicos como: Teresa Parodi, Fermín Fierro, Fito Páez, Botafogo, Villanova, Hugo Guardaviento, Ara Tockatlian, Claudio Bustos, Alejandro Medina (Manal), Luis D´agostino, Cristina Solis, En Armonía, Natalia Carossi, Vera Tancredo, Pato García, Ramón Ayala, Tony Salvador, Zito Segovia, Horacio López, Carlos Aguirre, Litto Nebbia, Trío Laurel, Ricardo Panizza y otros. Además tuvo la posibilidad de registrar en grabaciones la música que generó con otros músicos colegas.
Desde el año 1971 integró grupos musicales de diferentes estilos destacándose su participación en Khorus de proyección folklórica; Trío de fusión Folklórica y Jazz además dúo de trabajos musicales con Danilo Santinelli, entre muchos otros proyectos.