En dos décadas, el INYM dio pasos trascendentes y hoy tiene el desafío de garantizar el equilibrio entre oferta y demanda, para crecer con inclusión y certidumbre.
“En dos décadas, el INYM dio pasos trascendentes como consolidar su institucionalización, fijar el precio de la materia prima y facilitar el acceso a herramientas y tecnología que mejoran las condiciones de trabajo y la productividad, y en la actualidad tiene por delante el gran desafío de garantizar el equilibrio entre oferta y demanda, para crecer con inclusión y certidumbre y evitar una nueva crisis social y económica”, dijo el presidente del INYM, Juan José Szychowski al recordar que hoy, 19 de julio, se cumplen 20 años de la puesta en marcha del Instituto.
“Emoción, gratitud y motivación son las palabras que quizás más ilustran esta fecha de aniversario”, manifestó Szychowski. “Es un honor presidir el INYM; es un honor ser parte por su historia, que tiene bien marcada la huella de la familia yerbatera, quienes con sus tractores visibilizaron la situación de crisis y empujaron, con el acompañamiento de funcionarios públicos, una respuesta inteligente como lo fue la creación de éste organismo, y es un honor ser parte por el presente yerbatero, con miles de productores, trabajadores rurales, cooperativas y cientos de industrias que dinamizan a toda la economía en esta región, con innovación y el desafío de garantizar el equilibrio entre la oferta y demanda y consolidar el desarrollo y crecimiento sustentable de todos los integrantes del sector”, reiteró Szychowski, en alusión a la Resolución 170 que determina un ordenamiento equitativo de las nuevas plantaciones de yerba mate.
Primera reunión de Directorio
Tras dos años de tractorazos y gestiones para que el Congreso de la Nación sancionara la Ley 25.564 de creación del INYM y el Ejecutivo nacional la reglamentara, finalmente el 19 de julio de 2002, a las 10,30 horas, con la presencia del gobernador Carlos Rovira se inició la primera reunión de Directorio en la Sala de Situación del Ministerio del Agro y la Producción de Misiones, en Posadas.
El flamante Directorio del INYM estaba integrado por Daniel Vicente Notta, en el rol de Presidente; José Domingo Fabio, ministro del Agro y la Producción, en representación del Gobierno de Misiones; Miguel Sniechowski y Marcelo Martín, por la Industria; Carlos Cardozo, por Trabajadores Rurales; Hugo Sand, Manfredo Seifert y Jorge Haddad, por Productores; Roberto Swier y Pedro Joaquín Angeloni, por Cooperativas, y Sergio Bazila, por Secaderos.
Los temas abordados fueron la designación de un Presidente alterno, que recayó en José Domingo Fabio; la creación de una comisión redactora del reglamento interno, cómo generar fondos para el funcionamiento de la Institución; fiscalización, auditoría, y fecha para la primera sesión de precios de la materia prima, que se concretó el 23 de julio siguiente y cuyo resultado fue el acuerdo por unanimidad del precio del kilogramo de hoja verde puesto en secadero, fijado en $0,135, y del kilogramo de la yerba mate canchada, en $ 0,50.
“Aquellos pasos, tanto de los tractorazos como del primer Directorio que trabajó unido para establecer nuevamente el valor de la materia prima después de años de incertidumbre, nos marcan el camino y el compromiso”, recalcó Szychowski.
Actualidad
La actividad yerbatera se compone de 209.276,896 hectáreas cultivadas (181.890,027 hectáreas en Misiones y 27.386,869 hectáreas en Corrientes); 12.832 productores, 15.000 tareferos, 49 cooperativas, 197 secaderos, y 102 molinos y molinos – fraccionadores.
El presidente del INYM indicó que “el objetivo primordial es poner en valor, de manera permanente, al producto yerba mate y en esa línea está contemplado el apoyo a todo el sector, desde el tarefero hasta el consumidor”.
Cuidar la calidad, uno de los ejes más importantes de la actual gestión del INYM.
En ese marco, informó que “esta semana se reúne el comité técnico del Plan Estratégico para iniciar la evaluación sobre qué hicimos hasta ahora y qué tenemos que mejorar en esta herramienta que nos marca el rumbo para lograr una actividad social y económicamente sustentable y competitiva “.
Junto a la meta de asegurar que la economía yerbatera sea distributiva e inclusiva, está el desafío de producir en un contexto de cambio climático. “Tenemos, por primera vez en la historia de la yerba mate, un equipo de profesionales, el Servicio de Extensión Yerbatero, que trabajan en las chacras junto a los pequeños productores en la sistematización de caminos y suelos para retener el agua y evitar la erosión de los suelos, y otras acciones que mitigan los efectos de sequías o lluvias intensas”, explicó al enumerar la acciones en marcha.
Pero además, continuó Szychowski, “a través del INYM el sector yerbatero cuenta con programas de acceso a tecnología que mejoran las condiciones de trabajo, como los guinches de carga, carritos de arrastre y tijeras electrónicas que son una bisagra en la historia de la cosecha; capacitación sobre aspectos legales y técnicos para cosecheros; tanques de agua para períodos de sequía; el Régimen de Cobertura de Salud Yerbatera para pequeños productores; el Mate en la Escuela y becas estudiantiles; tecnificación del secado e implementos para secaderos y para el transporte de materia prima; apoyo a investigaciones sobre las propiedades de la yerba mate, y la presencia del producto en ferias nacionales a internacionales para sumar consumidores”.
Otro aspecto preponderante en la actual gestión es el acento en la calidad del producto final. “Para garantizar la inocuidad y calidad de cada paquete de yerba mate que llega a las góndolas, creamos y modificamos normas, habilitamos el Área de Control y Gestión de Calidad y fortalecimos la Subgerencia de Fiscalización”, subrayó, al tiempo que recalcó que se habilitó la Gerencia de Modernización para dotar de innovación y modernización digital a los procesos administrativos y de control del INYM.
Con el INYM, comienzan a sistematizarse datos del sector, lo que permite conocer aspectos sociales y económicos, y proyectar medidas. Así, los datos estadísticos del 2021 revelaron que fue el año de récord histórico, con el mayor movimiento yerbatero en las chacras y con más mates en la Argentina. La producción de hoja verde sumó 882, 09 millones de kilos de hoja verde, un 8, 45 por ciento más que en el 2020 cuando se contabilizaron 813,29 millones de kilos de hoja verde. El consumo interno totalizó 282, 85 millones de kilos, lo que representa un crecimiento del 5,21 por ciento respecto al 2020, cuando se comercializaron 268.82 millones de kilos en el país.
“Somos los mayores productores de yerba mate en el mundo; somos quienes generamos la infusión que todos los días está en más del 90 por ciento de los hogares de la Argentina y en rincones lejanos como Siria, donde, cuidando la calidad de nuestro producto, estamos seguros que seguiremos sumando consumidores, porque el mate hace bien”, ilustró.
Finalmente, Szychowski enfatizó que el INYM cuenta con un terreno ubicado en Villa Lanús, Posadas, donde construirá su sede. La escritura mediante la cual se adquirió el inmueble fue firmada el 12 de agosto de 2021 por el presidente, con la presencia de los integrantes del Directorio. “Contar con la propiedad es un avance desde lo patrimonial y funcional, pero por sobre todo da sentido de pertenencia y de arraigo, como la yerba mate que está presente en nuestra tierra desde hace más de 100 años y siempre, como nuestro mejor producto”, concluyó.