Dibujos Urgentes: un libro para leer y observar

Esteban Cárdenas presentó en sociedad su libro titulado “Dibujos Urgentes”. Una recopilación de experiencias, sentimientos, confinamientos y mesas de bares.

Este fin de semana se presentó en Posadas, el libro Dibujos Urgentes del arquitecto Esteban «Negro» Cárdenas, publicado por Neaconatus ediciones. Una velada donde el arte y la amistad confluyeron entre vinos y encuentros.

En Dibujos Urgentes hay casas, que a veces forman ciudades, vistas panorámicas o planos detalle, de un capitel por caso, hay personas, y un lápiz con poderes que aparece cada tanto y tiene la capacidad de transformarse en otros objetos y asumir otras funciones como ser un cameo del autor.

Pero otras veces el trazo quiere mostrarse sólo como trazo, conservar la apariencia de un lenguaje verbal que va dibujando una escritura entre comillas pero que ya no quiere transmitir un sentido concreto a través de palabras, sino construir una superficie, un “entorno discursivo”, por ejemplo, para la mínima expresión de una casa en la que vemos una persona.  Podríamos equiparar a esta escritura que la rodea con un murmullo, algo está siendo dicho, pero no sabemos bien qué es, un peligro, una alerta, una disputa, una confusión de voces, que tiene lugar ahí afuera. En todo caso la grafía aparece como un espacio público conflictivo.

Estas fueron algunas de las interpretaciones de la artista Sonia Abian, encargada de romper el hielo leyendo un breve texto, a manera de presentación. Luego fue el turno de Carlos Piegari, miembro fundador de la editorial Neaconatus, quien es la encargada de la edición y distribución del libro. En su breve introducción de pie, junto al autor y a su compañera (Sonia Abian), frente a todos los comensales, habló de lo valioso que es generar este tipo de encuentros, direccionó su discurso haciendo hincapié en el trabajo del artista, en este caso de los escritores, repaso brevemente el trabajo que viene haciendo desde su editorial y sobre todo el placer de seguir generando libros.

Por último, tomó la palabra, el escritor; “Tengo la suerte de que Sonia tiene el don de interpretar en palabras a mis dibujos”  y agregó “Este libro nació en Barcelona tomando un caféé, estoy muy contento de que 15 años despuésés tenga la suerte de poder publicarlo, esto es gracias a  Neaconatus, quien se encargó de que este libro salga a la luz. También quiero agradecer especialmente a mi compañera de vida la diseñadora gráfica y artista Paula Dreyer quien diseñó la portada y que no solo colaboró con la estética del libro sino que también ofició de curadora de los dibujos.