Guardaparques del Grupo de Operaciones en Selva, dependientes del Ministerio de Ecología, detectaron en la Biosfera Yabotí siete campamentos de cazadores furtivos, los que fueron destruidos íntegramente.
Los agentes de conservación llevaron adelante un patrullaje ingresando desde la ruta costera 2, hasta el límite del área protegida, sobre el río Pepirí Guazú. En ese recorrido neutralizaron acciones de intrusión y caza furtiva.
Los guardaparques destruyeron un alambrado dentro del área protegida que servía de guardaganado para animales que intrusos brasileños ingresan a la selva.
Además destruyeron siete campamentos de cazadores furtivos y también cebaderos artificiales, saleros y esperas para atrapar animales silvestres.