El ingreso de los hogares perdió en los últimos cuatro años un 17% de su poder de compra (62% según el poder adquisitivo en dólares). En ese contexto, no debe llamar la atención que exista desde 2016 un descenso social generalizado.
Definir clases sociales es un trabajo complejo, porque influye no sólo el ingreso, sino la educación, rasgos culturales, aspiraciones. No obstante, se puede hacer un ejercicio de trazar ciertos niveles de ingreso y ver cómo se comportan a lo largo del tiempo. Para ser clase media en abril de este año se necesitaron 118 mil pesos de bolsillo (para una familia tipo de 4 personas). El 37% de los hogares no llega a ese número. A él llegan un 53%, y el 10% restante, que en estos parámetros sería la clase alta (con ingresos superiores a los $ 377 mil).
En esos cuatro años, se dieron procesos de descenso social en cadena.
- De punta a punta, la clase alta cayó 5 puntos.
- La clase media cayó 2 puntos (y el deterioro no fue mayor porque los hogares que antes eran clase alta pasaron a engrosar la clase media).
- Y entre la clase media baja y la baja aumentaron 8 puntos.
Identidad de la clase media
En estos últimos 4 años, se observan fenómenos interesantes respecto a la identidad de la clase media:- En promedio, sólo el 9% declaró recibir ayuda estatal (esto en las clases bajas llega al 56%). Y durante la pandemia hubo familias que por primera vez recibieron ayudas (con el IFE): se llegó a 21% de los hogares.
- Por otro lado, hubo dos gastos que se mantuvieron en todo el período a pesar del contexto adverso: (1) el gasto en prepaga u obra social y (2) el gasto en educación de los hijos. En promedio, un 94% de los hogares de clase media mantuvo al menos un miembro con cobertura. Y un 53% mantuvo al menos a uno de sus hijos en colegios privados.
Causas
Detrás del deterioro social está, por un lado, la inflación y por el otro la precarización del mercado laboral. Ambos factores afectan los ingresos de los hogares.Conclusiones
Para frenar esto, es necesario que las familias ganen más dinero. Para ello, es necesario que la sociedad en su conjunto comience a producir más y mejor. Y con los niveles actuales de inversión privada y educación de la población, resulta imposible.