Se trata de cuadril, bife de chorizo, lomo y nalga; según destacó el médico Jorge Tartaglione, se pueden consumir fríos o calientes; son magros y aportan todos los nutrientes necesarios para una vida saludable
En medio de las vacaciones de verano, que miles de argentinos están disfrutando en la costa y otros tantos lugares turísticos del país, o mientras se siguen las habituales tareas para quienes todavía no se tomaron un descanso, algunos cortes de carne vacuna son ideales para la época por su ductilidad y salubridad.
“En verano es importante tratar de consumir carne con contenido magro porque, además, permite su reutilización y la posibilidad de consumirla en forma fría. Algunos cortes que recomendamos son el lomo, cuadril (tapa, bifes o colita), el bife de chorizo y la nalga”, señaló el médico Jorge Tartaglione, cardiólogo y expresidente de la Fundación Cardiológica Argentina.
Destacó que “la carne ocupa un espacio muy importante en la mesa de los argentinos y eso no deja de suceder en las vacaciones”. En esta línea, según señaló al Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva), “la carne es un componente muy importante de la alimentación porque es fuente de muchos nutrientes, como proteínas de muy buena calidad, cinc, fósforo, cobre y vitaminas”.
“Además, dentro de las vitaminas la que se destaca y nosotros siempre lo resaltamos mucho es la vitamina B12″, dijo. Precisó que esta vitamina es muy importante en madres embarazadas y niños para “evitar trastornos neurológicos”.
El médico remarcó, dijeron desde el Ipcva, que esos cortes presentan una gran ductilidad como para consumirlos al plato o en sándwich, fríos o calientes, en vinagretas u otras preparaciones similares que puedan consumirse a lo largo de todo el día. También se pueden preparar hamburguesas caseras con cortes magros, destacaron desde el organismo.
En tanto, a tono que hay personas que prefieren los cortes con más cantidad de grasa, como el asado, el vacío o la entraña, Tartaglione aconsejó prepararlos a la parrilla para propiciar que se desgrasen.
“Nosotros sugerimos que la parrilla sea con canaleta y no caños redondos, porque en estos modelos la grasa cae sobre las brasas y puede llegar a generar toxinas”, indicó.
Respecto de cómo calcular las porciones, precisó que la mitad del plato debe estar compuesta por proteínas y la otra mitad por vegetales o frutas. “Para calcularlo más fácil, podés comerte un bife que sea el tamaño de la palma de la mano”, ejemplificó.
“Nosotros preferimos recomendar cortes que tienen grasa extramuscular, como el bife de chorizo, en donde la grasa está ubicada en la parte exterior y puede ser quitada completamente”, dijo.
Fuente: La Nación