Las estadísticas oficiales dadas a conocer recientemente por el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INDEC), muestran el boom por el que atraviesa la industria de la maquinaria agrícola, con una suba de ventas interanual de sembradoras, implementos y tractores en el último trimestre del 2020, de un 35%, 26,7% y 2,6% respectivamente, que traducido a la facturación en el mismo período, refiriéndonos a la maquinaria agrícola, significa un incremento de 32.010,4 millones de pesos, un aumento de 89,3% en relación con el mismo trimestre de 2019.
Hablando específicamente de las unidades de origen nacional, en el cuarto trimestre de 2020, los tractores presentan una participación de 94,5%; las cosechadoras de 94,2% y los implementos, de 91,1% en el total de unidades vendidas de sus respectivos segmentos.
El organismo que encabeza Marco Lavagna detalló que el año pasado se comercializaron en el mercado local un total de 2.511 sembradoras, lo que significa una cifra 25% mayor a la registrada en 2019, siendo además la más alta desde el año 2011 a esta parte.
En el caso de las pulverizadoras, las ventas realizadas en 2020 crecieron un 52% respecto al último año del anterior gobierno, con unas 1.227 unidades vendidas, siendo la cifra en unidades de venta más alta desde 2016. Además, se incrementó la venta de tractores en un 2,6%.
Estos números se ven evidenciados no sólo en el comportamiento de las fábricas de maquinaria agrícola localizadas en Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires, que están trabajando al 100% de su capacidad instalada, con turnos completos y una demanda que es superior a la oferta, sino también en acciones como el reciente lanzamiento por parte de la empresa Metalfor en la ciudad cordobesa de Marcos Juárez, de una cosechadora 100 por ciento de industria nacional.
“También ingresó una cosechadora de algodón al mercado en la provincia de Santa Fe, de la empresa Dolbi, lo que muestra que nuestros empresarios invierten porque la producción agropecuaria está creciendo y reinvirtiendo aún en momentos de pandemia”, señaló el Ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Luis Basterra y agregó: “Con esto queda demostrado que la política del gobierno, en acuerdo con sectores de la producción, ha permitido que ésta se haga de manera segura y que lograra sostener, tanto el abastecimiento interno, como el comercio exterior argentino”.
En ese sentido el Ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, sostuvo : “Apostamos no sólo a continuar con este crecimiento en lo que es fabricación y venta de maquinaria agrícola nacional, sino también a la realización de nuevas inversiones; ya sabemos de varios proyectos de inversión en curso de diferentes empresas nacionales e internacionales que están fabricando en el país” y añadió: “Esto es mucho empleo, mucha producción regional, porque son fábricas que están instaladas en Córdoba, en Santa fe, en Buenos Aires, que además demandan muchos insumos que se fabrican en diferentes puntos del país. Es una industria que aporta muchísimo al desarrollo productivo, al empleo y que además tiene un carácter bien federal”.
Asimismo, un informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) indicó que el Producto Bruto Agroindustrial alcanzará los 40.244 millones de dólares en el corriente año, lo que significa unos 9.122 millones de dólares más de lo estimado en el mes de septiembre cuando comenzó la campaña.
La entidad subrayó que la mayor parte de ese crecimiento provendrá de la cadena de la soja, que en el ciclo 20-21 registraría un Producto Bruto superior a los 5.855 millones de dólares proyectados de manera inicial el año pasado.
En el caso del maíz, el incremento en el Producto Bruto sería de 2.200 millones de dólares, impulsado principalmente por la suba de los precios internacionales. El documento aportado por la BCBA sostiene que el valor exportado por esas cadenas tendría también un gran incremento comparado a las estimaciones previas, con una exportación de granos y subproductos calculada en 34.642 millones de dólares, que se traduce en 8.900 millones de dólares por encima de lo previsto.
En referencia a lo proyectado para 2021, Basterra anticipó: “Está habiendo compromisos de entregas para los próximos seis meses ya que la actividad va a seguir creciendo y esto, a la vez, está alentando a que nuestros industriales reinviertan beneficios e involucren otros actores que inviertan en este segmento de la industria metalmecánica, lo que genera mucha ocupación en el interior del país”.