A principios de 2020 veíamos como la pandemia del Covid-19 sorprendía al mundo, y mientras la mayoría lo seguíamos por los distintos canales de información, el Gobierno de Misiones ya comenzaba a trabajar en lo que serían las medidas de prevención adoptadas y que llevaron, ya en marzo, a que los misioneros comencemos a vivir prácticamente en una burbuja comparado con el resto del país y la región.
Pocos casos positivos, un esquema de prevención controlado y la disposición de elementos de bioseguridad y sistemas de aislamiento para que, ante cualquier emergencia, poder implementar esquemas de contención y no propagación del virus, trabajo en el cual la gran mayoría de los municipios han colaborado activamente.
Todo esto llevó también a un importante sacrificio de gran parte de los misioneros, que entendimos que sin salud, la economía de poco servía. Pasamos la parte más dura de la cuarentena, hasta que el Gobierno Provincial junto a las cámaras empresarias y distintos sectores económicos, deportivos, culturales y sociales comenzaron a trabajar en protocolos para permitir la paulatina apertura de las diversas actividades.
Sin embargo, todo este esfuerzo y sacrificio podría caer en un gran saco roto, dado que la falta de conciencia y responsabilidad social están llevando a que el riesgo de circulación viral se vuelva incontrolable.
Lo que se viene…
Debemos ser pacientes, y mientras evitar riesgos innecesarios, seguir adoptando todas las medidas de prevención ya bien conocidas por toda la comunidad. En tanto, el Gobierno Provincial sigue en un denodado esfuerzo por contener la expansión del coronavirus.
En ese contexto, Misiones ya tiene censada y mapeada a la población objetivo de vacunación para inmunización de Covid-19 en lo que queda de este 2020, siendo un total de 262.520 personas, de las cuales 12 mil son personal de Salud, población estratégica otras 20 mil, personas con 60 años o más 116.114, y grupo de riesgo de entre 19 y 59 años son 87.257, y docentes 27.149
Para ellos ha dispuesto la segmentación por Departamento de 184 equipos de vacunación, en la Zona Capital, 22 equipos distribuidos en: predio del Hospital Escuela, Hospital Madariaga, Hospital Favoloro, Hospital de Fátima, Hospital de Itaembé Guazú, CAPS N° 33 San Isidro y Vacunatorio del IPS.
En la Zona Sur, 26 equipos de vacunación distribuidos en Hospital SAMIC de Alem y Vacunatorio Dirección de Zona en el Departamento de Leandro N. Alem; mientras que en el Departamento de Apóstoles los lugares son Hospital de Cerro Azul, CIC L. N. Alem, Hospital de Bonpland, Hospital de Apóstoles, Hospital de San José y Hospital de San Javier. En el Departamento de Concepción será en el Hospital de la localidad homónima.
En la Zona Centro Paraná, 20 equipos de vacunación, en el Departamento de Candelaria estarán en los Hospitales de Candelaria y de Santa Ana; en el Departamento de San Ignacio las locaciones serán en los Hospitales de San Ignacio, Corpus, Santo Pipó y Jardín América, y en el Salón Parroquial de Jardín América. Mientras que en el Departamento de Libertador General San Martín en el Hospital de Puerto Rico, el CASPS de San Antonio, Hospital de Capioví y la Municipalidad de Ruiz de Montoya.
En la Zona Centro Uruguay, 48 equipos de vacunación los cuales estarán operando en el Departamento de Oberá en los Hospitales SAMIC de la localidad homónima, el de Panambí y el de Campo Viera. Los CAPS de Los Helechos y de Ameghino, en Guaraní y en el CIC de Campo Ramón. Mientras que en el Departamento de Caingúas en los Hospitales de Dos de Mayo, Aristóbulo del Valle y Campo Grande. A la vez que en el de 25 de Mayo los lugares de vacunación serán el Hospital de 25 de Mayo y el de Colonia Aurora, el Salón Municipal de Santa Rita y el Salón de la EFA de Alicia Alta y Alicia Baja.
En la Zona Noreste, 29 equipos de vacunación distribuidos en el Departamento de San Pedro en el Vacunatorio de Zona en el Polideportivo, en los CAPS de Paraíso y Pozo Azul, el CIC de Tobuna, el Vacunatorio de Área Programática en el Polideportivo, y en el Hospital de El Soberbio.
En el Departamento de Guaraní en el CAPS de Paraíso, y en el de General Manuel Belgrano en el Hospital de Andresito y el CIC de esa misma localidad, en los Hospitales de San Antonio y de Bernardo de Irigoyen.
Finalmente, en la Zona Norte se dispondrán 39 equipos de vacunación, repartidos en el Departamento de Eldorado en el Vacunatorio de Zona, los Hospitales SAMIC de Eldorado, Gardes Vacunatorio Km. 3 y el de Colonia Victoria, y el CAPS del Km. 20 en 9 de Julio. En el Departamento de Montecarlo los lugares son los Hospitales de Montecarlo y de Puerto Piray, y el CAPS de El Alcázar. Mientras que en el Departamento de Iguazú estarán ubicados en los Hospitales de Wanda, de Puerto Esperanza, de Puerto Libertad y el Samic de Puerto Iguazú. Además del CIC de Puerto Esperanza y el CAPS Belén de Iguazú.
Esfuerzo compartido, compromiso social…
Hay un Estado presente, pero cuál es el rol que estamos asumiendo cada uno de nosotros como parte de esta sociedad, como parte necesaria e ineludible en la responsabilidad de evitar que la pandemia se extienda en nuestro territorio.
¿Qué necesitamos los misioneros para entender que al Covid-19 sólo lo podremos frenar si acatamos las medidas de prevención? Lamentamos con profundo dolor ver las contantes fiestas clandestinas y encuentros sin ningún tipo de precaución, todo esto agravado en las fechas de las Fiestas.
¿Tan poco nos importa la vida, la propia y la ajena? Cada nuevo contagio es una persona que tiene padres, hijos, hermanos, amigos… podrías ser vos, podría ser tu papá o tu mamá, un hermano, podría ser tu pareja o tu hijo. Pero lo más grave, es que cada nueva persona infectada, podría ser otra persona muerta.
¿De qué nos sirve todo el sacrificio hecho desde marzo? No se trata de no reunirse, tampoco de dejar de compartir, sino de hacerlo con responsabilidad, con compromiso, con respeto.
¿Tan difícil es mantener distancia, no compartir un vaso, y mientras tanto usar barbijo?
Sin embargo, después, es el mismo Estado provincial el que tiene que salir a socorrer a este sector de nuestra sociedad que se burla de la enfermedad, que con su actitud desprecia a todos los que se han esforzado durante tantos meses y a quienes han sido víctimas de esta pandemia.
Entendamos entre todos que no podemos permitir más como sociedad, como misioneros, esta conducta perversa, porque no sólo se ponen en riesgo a ellos, sino también a todos los demás, lo saben y no les interesa.
Esto es clave, entender que frenar al Covid-19 es responsabilidad de todos. Por eso cada uno de nosotros debe asumirlo con el mayor de los compromisos, evitar este tipo de encuentros o fiestas clandestinas, denunciarlas en caso de tomar conocimiento. Necesitamos de la mayor colaboración de toda la sociedad.
Entender también que si los jóvenes son más “inconscientes”, ¿dónde queda el rol de los padres? Ellos también son cómplices y responsables.
Indudablemente, si no logramos despertar la conciencia social, tendremos que reclamar al estado medidas urgentes penales y económicas, porque por culpa de pequeños sectores, el riesgo lo corremos absolutamente todos, y en Misiones no queremos seguir llorando a nuestros seres queridos en el cementerio y sin siquiera poder velarlos.
Editorial Agencia de Noticias Guacurarí