Un relevamiento realizado por el Colegio de Corredores Inmobiliarios de Misiones reveló que se disparó la morosidad desde que se inició la cuarentena obligatoria el 20 de marzo pasado. El coronavirus paralizó la actividad y cercenó los ingresos de miles de inquilinos que no pueden pagar el alquiler o pidieron renegociar los montos pactados.
El estudio realizado en Misiones por el Colegio de Corredores Inmobiliarios que preside Juan Maidana, analizó los datos de 64 inmobiliarias que alertaron sobre un escenario preocupante: la morosidad hasta marzo era en promedio del cinco por ciento, pero hoy ya es del 20 por ciento en los alquileres destinados a viviendas.
La encuesta forma parte de un trabajo realizado en todo el país, coordinado por la Federación Inmobiliaria de la República Argentina.
La morosidad en alquileres de Misiones está apenas por debajo del promedio nacional, que tiene a Jujuy como la provincia más compleja, con 30 por ciento de atraso.
El 42,19 por ciento de inmobiliarias misioneras no registraba morosidad hasta el inicio de la cuarentena en el alquiler de viviendas. El 48,44, tenía un atraso de entre cero y cinco por ciento. En el sector comercial, el 53,13 no tenía morosidad y de hasta un cinco por ciento, el 35,9 por ciento de las inmobiliarias.
Como contraste, al 16 de abril, el 64,5 por ciento de las inmobiliarias registraba entre cero y 20 por ciento de morosidad en viviendas y sector comercial.
El estudio revela que el 40 por ciento de las inmobiliarias en Misiones son pymes, con hasta 50 viviendas o locales comerciales en cartera y otro 30 por ciento, con hasta cien unidades.
Otro dato saliente es que el 84 por ciento de las inmobiliarias han recibido pedidos de renegociación de contratos de hasta un 20 por ciento.
En plena cuarentena, es uno de los sectores más afectados, especialmente para sostener el empleo. Por eso el Colegio desarrolló un protocolo para volver a trabajar con estrictas medidas sanitarias de seguridad. El documento fue elevado al gobernador Oscar Herrera Ahuad y se espera su aprobación.
Las inmobiliarias esperan volver a la actividad para sostener el trabajo y también ampliar la atención a los inquilinos y potenciales compradores o vendedores, actividad que necesariamente se debe hacer fuera de las oficinas.
“Las Inmobiliarias somos mediadores en una actividad comercial, encargados del cobro al inquilino y la rendición a los propietarios”, señaló Maidana.
El protocolo elaborado por el Colegio contempla priorizar la salud de los misioneros con todas las medidas de seguridad para el trabajo adaptado a la cuarentena. Se hace necesaria la apertura de oficinas para el pago y cobro de alquileres, firma de contratos, planes de pago o todo lo que hace a actos de la actividad que requieran la presencia física como requisito esencial. Para cuando se levante la cuarentena, se desarrolló un sistema de turnos online, y así quien necesite concurrir a la oficina lo haga de forma segura, cumpliendo la distancia y con todas las medidas de higiene y seguridad necesarias.