Tras el 2-2 en los 90 minutos, el arquero de Boca atajó dos penales en la definición y llevó al Xeneize a la siguiente instancia. Barco, el broche de oro.
Fue el debut de Edinson Cavani con la camiseta de Boca Juniors. También la despedida de un juvenil de la casa como Alan Varela, que se muda a Portugal para jugar en Porto. Pero el protagonismo se lo llevó Sergio Romero, el 1 Xeneize que nunca falla y que tapó dos disparos en la definición por penales para poner a los de Jorge Almirón en cuartos de final luego del empate 2-2 en los noventa minutos reglamentarios ante Nacional.
El conjunto argentino pudo haberlo ganado cómodo en un segundo tiempo en el que fue muy superior. Si embargo, no lo liquidó cuando estaba 2-1, Nacional se lo empató y forzó los penales. Pero en ese rubro el equipo local tuvo a su especialista: Chiquito Romero. El guardameta tiró a la cancha su experiencia, confianza y reflejos y atajó dos penales para encaminar la clasificación, que terminó sellando Valentín Barco con el tiro final.
Fue un partido de pierna fuerte, caliente, con roce, lluvia de protestas y hasta encontronazos entre los jugadores. Como en la ida, sino más. Pero Boca se hizo fuerte, y marcó la diferencia, sobre todo en el complemento al que salió encendido. Arrancó dispuesto a llevarse por delante al Bolso y volvió a estar arriba en el marcador a los dos minutos con una excelsa definición de Advíncula. Desde ese momento, manejó los tiempos y jugueteó con el tercero. Cavani, que jugó de titular, se lo perdió debajo del arco. También malogró su chance Medina, que remató al travesaño.
El Xeneize amagó con tener una tarea sencilla en casa. Con un doble nueve uruguayo, Cavani y Merentiel, encontró bastantes espacios durante los primeros minutos. Y con la tranquilidad del terreno que le cedía el visitante convirtió el primer gol a través de un cabezazo de la Bestia. Sin embargo, Nacional empató rápido, también de cabeza, por Alfonso Trezza, y los primeros 45 se le presentaron complicados al elenco de Almirón.
El descanso le vino bien a Boca para calmar las aguas, acomodar las piezas y recuperar el ánimo. Entonces encaró la segunda mitad con otra mentalidad. Y en apenas dos minutos, Advíncula la acomodó de zurda contra el palo derecho de Salvador Ichazo luego de un centro pasado de Frank Fabra.
Fuente: Diario Popular