River debutó en la Copa Libertadores con una dura derrota: cayó 3-1 contra The Strongest en el estadio Hernando Siles, en la altura de La Paz, Bolivia, por la primera fecha del Grupo D. Enrique Triverio por duplicado y Gonzalo Castillo convirtieron para el Tigre, mientras que Lucas Beltrán descontó para el Millonario.
River empezó bien, presionando en la línea media y sin dejar espacios en defensa, con la idea de cuidar el físico pero no dejar que el rival se acerque al área. Así, y aunque sin generar peligro, los de Núñez controlaban las acciones. Sin embargo, todo se desmadró.
Armani salió mal, Triverio forzó el contacto y el árbitro compró. El VAR no intervino, y el ex Huracán lo cambió por gol a los 25′. Una piña al mentón para el Millonario, que no quedó en la lona pero sí tambaleó, y el rival, como tiburón que olfatea sangre, no lo perdonó. Diez minutos después, River salió mal desde el fondo y el propio Triverio firmó su doblete, poniéndola contra el palo.
Luego del desconcierto, la Banda reaccionó y terminó bien parado el primer tiempo, pero en el inicio del complemento, The Strongest le dio otro golpe a la salida de un córner que Castillo empujó de cabeza al gol. A partir de allí, River estuvo al borde del papelón varias veces, pero volvió a meterse en partido gracias a un zonzo penal que le hicieron a Beltrán y que el propio Vikingo convirtió.
Las variantes de Demichelis y ese empujoncito anímico le cambiaron la cara a River, que en ataque logró ser el equipo punzante que se vio en los últimos encuentros. Y hasta los últimos minutos coqueteó con el segundo. Eso sí, defensivamente sufrió hasta el final porque cada contraataque boliviano era medio gol.
El Millonario prolonga así una racha adversa: desde 1970 no gana en La Paz. Ante este dato, la derrota era quizás más previsible que el triunfo, pero está claro que no es lo que River fue a buscar, y arrancar con una caída supone un dolor de cabeza. En la próxima fecha deberá hacerse fuerte de local ante Sporting Cristal.