Por la Copa Libertadores, River Plate derrotó 2-0 a The Strongest en el esatdio Más Monumental y avanzó a los octavos de final como segundo del grupo D.
River Plate le ganó 2-0 a The Strongest (Bolivia) en el estadio Más Monumental, por la última fecha del grupo D de la Copa Libertadores, y clasificó a los octavos de final: Rodrigo Aliendro y Miguel Borja convirtieron los goles del Millonario.
River cumplió con el trámite. Sin jugar bien, sin lucir, sin ser contundente, y sin la tranquilidad que en la previa se podía esperar. Por momentos necesitó de Franco Armani. Pero al Millonario le sirve igual, porque debía ganar para clasificar y lo hizo, después de en algún momento tener un pie afuera de la Copa Libertadores en fase de grupos.
Martín Demichelis sabía que era vital que su equipo logre abrir el partido para que el correr de los minutos no altere a River y agrande a The Strongest. Y el local pudo hacerlo rápido, a los 13 minutos del primer tiempo, con una deliciosa definición de Rodrigo Aliendro abriendo el pie para poner la pelota contra el palo y terminar una linda jugada colectiva.
Como suele pasar con los equipos bolivianos que vienen a Argentina, el partido es cerrado hasta que el club argentino mete el primer gol. En ese contexto, el tanto relativamente tempranero podía significar para la Banda el comienzo de una goleada, pero no fue así. Porque el Tigre paceño no se dejó apichonar ni por las casi 90 mil personas, ni por la desventaja ni por la jerarquía individual de River.
Y lo fue a buscar nomás: Ursino tuvo un remate que desvío mediante pasó rozando el palo, y Armani le atajó sendos remates de larga distancia a Triverio y Chura. River también tuvo las suyas para ampliar el marcador: dos mano a mano definidos por Beltrán (uno lo tapó Viscarra y en el otro el Vikingo se la quiso ceder a Nacho Fernández pero el pase fue malo) y un disparo cruzado de Aliendro.
El complemento tuvo el mismo ritmo: bajo, para lo que suelen ser los partidos del Millonario, pero con menos situaciones de gol. The Strongest no pudo sostener el nivel de peligrosidad del primer tiempo, por lo que los ataques no fueron más que insinuaciones, y pese a los buenos ingresos de Pablo Solari y Miguel Borja, River tampoco pudo lastimar arriba.
Aunque sí tuvo dos chances más: un cabezazo de Nacho Fernández y un zurdazo del colombiano. Pero en tiempo cumplido, el Millonario terminó de liquidar la historia para ahorrarse el sufrimiento del final: Solari capturó un rebote en el área, desparramó un defensor y definió, pero el tiro fue desviado por Borja.
Fuente: Diario Popular