River Plate se fue goleado del Maracaná, por 5-1 con Fluminense por la fecha 3 del grupo D y complicó su clasificación en la Copa Libertadores, a días del choque con Boca.
River Plate y un partido para el olvido en el Maracaná: fue goleado 5-1 por Fluminense por la tercera fecha del grupo D de la Copa Libertadores. Tres goles de Germán Cano y dos de Jhon Arias le dieron el triunfo al Flu, mientras que Lucas Beltrán había empatado para el Millonario, que complicó su clasificación.
Fluminense lo ganó con tres condimentos: jerarquía, un arbitraje que, como le suele pasar a los equipos argentinos cada vez que juegan en Brasil, inclinó la cancha desde el principio para el local, y cambios inentendibles de Martín Demichelis. No fue superior de punta, de hecho, lo mejor fue después de encontrar el 2-1. Pero a partir de allí, le hizo lo que quiso.
El Millonario, como era de esperarse, se plantó a jugar de igual a igual en el Maracaná. Dos equipos espejados tácticamente, y con la intención de manejar la pelota. River tardó 10 minutos en acomodarse en la cancha, pero cada vez que llegó le hizo sentir la presencia al Tricolor, que dominaba pero no lastimaba.
Y en el mejor momento del equipo visitante, el local se puso en ventaja gracias a su goleador Germán Cano, que está intratable. Keno desbordó por derecha y habilitó al punta argentino, que controló, se filtró en el área ante una floja resistencia de la defensa rival, y le rompió el arco de zurda a Armani.
El gol desconcertó a River, que pagó con la misma moneda, y transformó el sufrimiento en empate: De la Cruz le ganó la pulseada a Arias por derecha y cedió para Lucas Beltrán, el más peligroso de River, que definió abajo del arco. Luego de la igualdad, el partido se le fue de las mano al árbitro.
Temprano en el complemento, Ganso tiró una pincelada de las suyas y dejó solo a Xavier, que se la sirvió a Cano para el 2-1. Y allí se rompió el partido, porque a falta de más de media hora para que finalice el encuentro, y con Fluminense peloteándolo, Demichelis partió al equipo con cambios que en mil escenarios, en ninguno saldrían bien: sacó a Mammana y De la Cruz por Solari y Paradela, dejando una línea de tres en el fondo con González Pírez amonestado y los dos laterales de stoppers. Un suicidio.
Y el Flu lo aprovechó y se hizo un festín, sobre todo desde que minutos después González Pírez vio la segunda amarilla y se fue expulsado. A los 30′, el colombiano Arias metió el tercero y liquidó la historia, por si la Banda tenía alguna esperanza de descontar, más agarrada de ilusión que de argumentos futbolísticos. Y sobre el final, Cano firmó su triplete, y Arias puso el quinto. Pudieron ser más.
River vivió un infierno en Brasil, y justo en la previa del Superclásico. Todo lo bueno que había hecho el equipo de Demichelis hasta aquí queda en veremos de cara al domingo, donde el Millonario deberá pasar la página rápido, dar una muestra de carácter y ganarle a Boca para alivianar el mal trago. Y dicho sea de paso, sacar la calculadora, porque quedó complicado en el grupo de la Copa: solo tres puntos.