La Dirección General de Catastro de la Provincia, dependiente del Ministerio de Gobierno, puso en marcha el plan de mejoras y novedades de obras no declaradas que tiene como fin reordenar y actualizar la base de datos del organismo y que los terrenos donde se llevan adelante las construcciones estén regularizados para evitar inconvenientes con los vecinos a futuro.
Así también, sumar estos datos al proceso de digitalización y modernización de Catastro para acercar y facilitar el servicio a los usuarios, agilizando los trámites. En este marco, el relevamiento permitirá la detección de los terrenos que no están declarados y dar un aviso al vecino sobre esta condición.
El objetivo es tener una actualización de los datos catastrales. El equipo de la dirección va a delimitar la superficie de la tierra, la antigüedad y calcular su valor, lo cual es una información útil para el vecino. Con esto, se logra una seguridad jurídica que permite que la provincia conozca su realidad edilicia y también que los usuarios puedan regularizar su situación.
Credenciales a la vista
Cabe señalar que los agentes catastrales cuentan con credenciales y pecheras con el logo de la Dirección con identificación para la tranquilidad de los vecinos.
En un primer momento, el equipo de agrimensores y arquitectos trabajarán en el barrio de Villa Sarita y en la zona Oeste, en las avenidas Urquiza y Centenario. Al mismo tiempo, en el sector que comprende las avenidas Uruguay y López Torres.
Este relevamiento de mejora evita cualquier posible inconveniente que los vecinos puedan tener a futuro por la medianera y la organización de los terrenos. “Ocurría en otros lugares que cuando se van a buscar un plazo o hacer un seguimiento se tiene con cuadernos o sólo hay una persona que sepa. Con la nueva implementación de Castrato se busca agilizar esos trámites y resguardar los documentos”, detalló el equipo que lleva adelante la iniciativa.
El método de trabajo
Por su parte, el agente de Catastro, Guillermo Vera, explicó que: “Se trabajará con una aplicación de teléfono y la captura de una fotografía aérea de las parcelas que tengan nuevas edificaciones y no estén declaradas. Una vez detectado se sale a campo para hacer el relevamiento que es notificado al vecino”.
El trabajo se realizará con dos equipos compuestos por arquitectos y agrimensores. “Ellos van a estar visitando cada una de las obras en donde se va a notificar a los vecinos sobre la situación de la construcción, además se realizará una toma de imágenes para contar un registro de ésta para ordenar, actualizar nuestra base de datos y mejorar la calidad de vida del vecino”, concluyó Vera.