El fenómeno natural La Niña provocó una disminución de lluvias entre los meses de febrero y mayo en la región. Datos del INTA indican que la merma de precipitaciones es de entre 50 y 70 por ciento comparado con el promedio habitual, con más acento en el norte de Misiones. Por esa razón, los plantines de yerba mate recientemente incorporados a superficie de cultivo, comienzan a manifestar déficit de agua.
“Es algo que no esperábamos, que en plena época de plantación falte lluvia, pero está ocurriendo; nos encontramos con esta situación de tener que regar porque no llueve, la superficie está seca, los primeros 10 – 15 centímetros del suelo están secos y las plantas manifiestan déficit de agua”, expresó la Ing. Agr. Silvina Machuca, del Servicio de Extensión Yerbatero del INYM.
José Ángel Olinuck, responsable de la Estación Agrometeorológica del INTA Cerro Azul, detalló que “entre febrero y mayo llovió menos que el promedio histórico, sobre todo en el norte de Misiones: en Andresito, por ejemplo, el promedio es 599,8 milímetros y se registraron 171,7 milímetros; en el Sur de la provincia hubo un poco más: en Cerro Azul llovió de 363,7 de los 701,2 milímetros que es el valor medio para esta zona”.
En Montecarlo, el lugar donde Machuca trabaja junto a los productores, “se hicieron los trabajos de sistematización de suelos, con subsolado profundo, curvas de nivel y cubiertas verdes, para la interplantación y aún así, con esos trabajos que propician condiciones para un buen crecimiento, las plantas están mostrando dificultades”, explicó.
Es el caso del productor Tito Buchusnki, de Colonia Itacuruzú, en cuya chacra, en febrero pasado, se hizo un subsolado profundo para interplantar, “y como se habían registrado lluvias esporádicas, hace 28 días se procedió a plantar media hectárea de yerba, pero esta semana, recorriendo el lugar, nos encontramos con plantas que empiezan a manifestar falta de agua”.
Machuca recomendó estar atentos y ante signos de déficit hídrico, regar. “Lo que hacemos es empezar a aplicar tres litros de agua por planta, en dos veces, esperando que drene bien la primera aplicación para luego agregar el resto”, indicó, al tiempo que remarcó la importancia de contar con cubiertas verdes, espontáneas o implantadas, para mitigar los efectos climáticos.
Las lluvias en invierno
La disminución de precipitaciones está vinculada al fenómeno La Niña, indicó Olinuck.
“La sequía tan prolongada se debe a la Niña”, señaló. “De acuerdo a los modelos que analizan los climatólogos, ahora estamos en situación neutral, que es cuando finaliza La Niña y la temperatura del Pacífico se mantiene en valores cercanos al medio”, agregó.
¿Qué pasará en los próximos meses? “El pronóstico hacia adelante es que hay una probabilidad del 85 por ciento de que durante varios meses la temperatura del Pacífico permanezca próximo a lo normal, eso quiere decir que las lluvias en nuestra zona pueden ser normales o levemente por debajo del promedio”, explicó el experto.
La Niña produce un enfriamiento a gran escala de las aguas de la superficie oceánica en las partes central y oriental del Pacífico ecuatorial, como también cambios en los vientos, la presión y las precipitaciones. La Organización Meteorológica Mundial (OMM) informó el martes 1 de junio que el fenómeno climático finalizó para el período 2021-2021, y que el período 2021-2025 será marcadamente cálido.