El encuentro será en Brasilia y servirá para avanzar en la concreción de inversiones brasileñas en suelo argentino.
El presidente Alberto Fernández se reúne este martes con su par brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, con el objetivo de abordar la evolución del comercio bilateral luego de los acuerdos suscriptos por ambos a principios de este año, de fomentar las inversiones de empresas extranjeras en Argentina y de avanzar en mecanismos similares al swap con China que permitan fortalecer las reservas del Banco Central.
Entre otros puntos, la reunión servirá para avanzar en la concreción de inversiones brasileñas en suelo argentino: «Hay un capítulo en el que vamos a poner foco, y es que Brasil busque mecanismos para financiar a los exportadores brasileños», agregó el diplomático.
Lo que Fernández y Lula buscarán es avanzar concretamente en un proceso que se viene desarrollando con fuerza desde el último trimestre del año pasado y que aceleró su ritmo este año.
Según trascendió, en ese período son más de diez los encuentros formales entre funcionarios para explorar alternativas en el campo del financiamiento, a las que se suman otras 18 reuniones con el Banco Nacional de Desenvolvimento Econômico e Social (Bndes).
Se estimaba que Fernández viajaría acompañado por el ministro de Economía, Sergio Massa, y parte del equipo de Hacienda, entre ellos, el jefe de asesores de esa cartera, Leonardo Madcur. La presencia de Massa en la comitiva que se reunirá con Lula y en un posible encuentro con su par Fernando Haddad apunta a la idea de recrear el mecanismo de pago de importaciones con yuanes para el comercio con Brasil.
Según se pudo saber, es uno de los ejes propuestos será «fortalecer reservas a partir del financiamiento de importaciones vía Brasil». «Ídem a lo de China y los yuanes», estimaron cerca de funcionarios argentinos que trabajan en la materia.
La idea de comenzar a modificar las divisas implicadas en el comercio bilateral tiene antecedentes: hacia fines del año pasado comenzó a explorarse la posibilidad de una moneda llamada «Sur» y, en las últimas semanas, el propio Lula realizó diversas declaraciones sobre una desdolarización del intercambio.
«Estoy a favor, en el caso de Brasil con Sudamérica, de que creemos una moneda para comerciar, que aquí en los Brics (la coalición de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) se cree una moneda de comercio entre nuestros países, como los europeos crearon el euro», dijo Lula en su paso por España y Portugal.
La agenda de los Brics es también un punto que interesa al Gobierno argentino: Fernández ya expresó su intención de formar parte de ese foro en sus diálogos con el propio Lula, pero también con el primer ministro indio, Narendra Modi; con el mandatario chino Xi Jinping, y -antes de la guerra- con el ruso Vladimir Putin.
Por otra parte, el histórico líder del PT tuvo en las últimas semanas otros gestos que han sido agradecidos públicamente por la Casa Rosada, entre ellos la crítica contra el desempeño de los organismos multilaterales de crédito, referencia explícita del caso de Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Lo hizo desde Shangai, durante la asunción de la expresidenta Dilma Rousseff como titular del banco de los Brics, el New Development Bank (NDB), cuando acusó al FMI de «asfixiar» a Argentina con las exigencias para el cumplimiento del acuerdo.