Alberto Fernández firmó el compromiso para frenar la deforestación

El Gobierno firmó el compromiso para frenar y revertir la deforestación en la Conferencia sobre el Cambio Climático, donde participó Alberto Fernández.

En su última actividad en la Cumbre de Líderes de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), que tiene lugar en Glasgow, el presidente Alberto Fernández firmó este martes un compromiso para frenar y revertir la deforestación junto a líderes y representantes de más de cien países.

La firma del acuerdo fue uno de los cometidos del encuentro, junto con el compromiso Global de Metano, también firmado por Argentina y otras naciones en el encuentro internacional sobre el clima.

En el marco de la cumbre, el presidente ratificó además el compromiso de la Argentina con el Acuerdo de París y ratificó que el país «adopta la lucha contra el cambio climático como política de Estado».

Respecto a la deforestación, Fernández había dicho en su exposición de este martes a la mañana que su Gobierno adoptará «medidas profundas» para erradicarla.

«Adoptaremos medidas profundas para erradicar la deforestación ilegal, tipificándola como delito ambiental», dijo hoy el mandatario, y mencionó el envío al Parlamento de un nuevo proyecto de Ley de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos, y la promoción de «el tratamiento de la Ley Federal de Educación Ambiental».

Además, destacó que esos esfuerzos deben «inscribirse en el marco del principio de responsabilidades comunes, pero bien diferenciadas», y señaló que «deben estar acompañados por medios para su implementación que permitan una transición hacia una economía limpia, con menos carbono».

Desde la ciudad escocesa, el mandatario ratificó el compromiso de la Argentina de «adoptar a la acción ambiental como política de Estado».

«La crisis sanitaria de la pandemia de Covid-19 no hizo sino desnudar una crisis mucho mayor y multidimensional de insostenibilidad y desequilibrio que afecta al ambiente, la sociedad y la economía» y que «amplió las brechas preexistentes, entre países y personas».