En la chacra 32/33, funciona el Club de Abuelos Cristo Rey -que lleva el nombre del barrio- donde se realizan una variedad de actividades que convocan a más de 200 adultos mayores, niños y jóvenes.
Cuenta con un Polideportivo y un Salón de Usos Múltiples (Sum) que fueron posibles a través del primer presupuesto participativo que ganó el club en un concurso de la Municipalidad de Posadas.
En una de las sesiones legislativas, el diputado Martín Sereno, del bloque Tierra, Techo y Trabajo -que se interiorizó sobre el desarrollo comunitario- solicitó y obtuvo que se declaren de Interés Provincial las actividades del club que preside Stella Maris Bogado.
«En nuestra recorrida por el populoso barrio Cristo Rey, de la chacra 32-33 conocimos el enorme trabajo que hacen y que demuestra que los presupuestos participativos son muy importantes en el desarrollo de la comunidad que como la de ese barrio está contenida en las actividades deportivas, culturales y educativas de la organización popular», expresó Sereno.
Destacó que las y los profesores de educación física, taekwondo, cultura, danza, música, yoga, fútbol, básquet, vóley, entre otras disciplinas, son misioneros que cobran el Programa Potenciar Trabajo, y la utilización de su tiempo laboral es brindar clases gratis para todos estos sectores.
«Esto es una muestra para que la gente sepa del trabajo que hacen quienes cobran el Potenciar Trabajo, además de realizar diversas otras tareas productivas y de cuidados, beneficiando a muchísimas familias. Felicitamos a su mentora, Stella Maris y a toda la comisión del Club de Abuelos por la labor que desarrollan. Nos comprometimos a gestionar soluciones porque padecen la falta de agua potable, un problema recurrente en nuestra lucha por los derechos del pueblo, y que en este caso afecta a más de 200 personas sin ese servicio fundamental», sostuvo el legislador de TTT.
«Con deporte y cultura rescatamos a muchos chicos»
La titular del Club de Abuelos, Stella Maris Bogado está orgullosa de lo logrado, después de haber batallado durante mucho tiempo para obtener el presupuesto participativo. Finalmente ganaron y pudieron construir el polideportivo y un salón cultural para brindar contención y desarrollo a las infancias y los adultos mayores del barrio.
«Soy docente y pertenezco a este barrio, me dolía el corazón cuando veía a nuestros chicos sufriendo por las consecuencias de las adicciones. Entonces pensaba cómo contenerlos y darle una mejor calidad de vida, demostrarles que se puede sanar con la práctica de la cultura y el deporte. Así nació esta movida y nos pusimos en marcha. Trabajamos con varias actividades, y recurrimos a un ex alumno mío, Ricardo «Richard» Mattoso, dirigente del Movimiento Evita para conseguir algunos profesores por medio del Programa Potenciar Trabajo y que la gurisada pueda tener clases gratuitas», contó.
Los habitantes de ese barrio, como la mayoría de los que integran los sectores populares, no pueden pagar las actividades y además les resulta costoso moverse del barrio. Por eso, el sueño de Stella Maris era que tuvieran un lugar físico cercano donde desarrollarse comunitariamente, y finalmente lo logró.
«Hay profesores de danza clásica, folklore, guitarra, teclado, taekwondo, fútbol y básquet entre otros deportes y en total deben ser más de 200 entre niños, jóvenes y adultos. También tenemos vóley adaptado para los mayores. Los chicos están felices, participan en torneos, reciben premios y conseguimos donaciones de trofeos, y también alimentos y gaseosas para hacer festejos. En estos años rescatamos a muchos chicos de las drogas que se incentivaron con la cultura, el deporte y los premios para que se sientan valorados en las tareas que desarrollan, y que les permite pensar en estudiar.
En ese sentido ayudaron los ex alumnos que hoy son profesores en el club. Sabemos que todavía faltan cosas por hacer, pero no bajamos los brazos», advirtió.
Stella Maris lamentó el problema de la escasez de agua y pidió ayuda.
«Nos arreglamos cargando los tanques con una manguera que nos proveen los vecinos del sector amarillo del barrio. No debe ser tan difícil la solución porque el Caps, el destacamento policial, la escuela primaria y secundaria tienen agua, menos nosotros. Nos dijeron que falta una buena conexión de red; pero no podemos pagar porque el club es una entidad sin fines de lucro, no cobramos cuotas. Ese es el mayor problema porque el resto está bien encaminado. Vemos a los chicos, sus padres y abuelos felices participando de las actividades todo el año, y ese es nuestro mayor logro», manifestó la presidenta del club.
«Crecí en el barrio y estoy orgulloso de lo que hace el club»
El dirigente del Movimiento Evita de Posadas, Richard Mattoso, creció en la chacra 32-33 y apoya y colabora con las iniciativas del club Stella Bogado fue maestra y directora de su escuela primaria, y cuando se contactaron, le contó sobre el trabajo que realizan y su preocupación porque se estaban quedando sin profesores.
«Ante esto accionamos desde nuestro espacio político, nos organizamos y con el diputado Martín Sereno acercamos un grupo de profesores que están dentro del Potenciar Trabajo, perciben su salario por la cantidad de horas que deben cumplir y enseñan y contienen a las personas que concurren al Club Cristo Rey, creemos que con esto le dimos otro valor a la educación».
El joven relató que cuando los profesores iban al club en los primeros meses, arrancaron como cualquier trabajador, cumpliendo las horas pautadas.
«Pero con el paso del tiempo se comprometieron con las tareas de los chicos y destinan más horas a las actividades. Están no sólo para enseñar, sino haciendo chocolatadas, conteniendo, armando torneos, y cuando hablamos con ellos, vemos que pasó a segundo plano el pago del sueldo y priorizan la vocación por lo que hacen. Obviamente, buscamos que sean remunerados porque se trata de un trabajo. Estamos orgullosos de mostrar a la sociedad que hay profesores que están solventados por un programa nacional y pueden brindar un servicio esencial y muy importante para la comunidad del barrio que sienten al club como su segundo hogar», afirmó Mattoso, quien recordó que su padre inauguró la cancha de fútbol donde juegan los chicos.
«Genera emoción la tarea comunitaria. Lo único que esperamos es que las autoridades sean competentes y se comprometan a resolver el problema del agua», reclamó el militante.
«Chicos y adultos mayores transmiten mucha energía»
El profesor de guitarra y teclado, Javier Pereira vive en la chacra 32-33, y desde hace 15 se dedica a la música y actualmente trabaja con el Club de Abuelos con niños y adultos.
«Invito a todas y todos los que quieran participar y aprender a tocar un instrumento que se acerquen porque siempre viene bien juntarse para divertirse con amigos y familias», expresó.
Milagro Díaz es profesora de danzas clásicas, española, árabe y jazz moderno, e instructora de ritmos brasileños y reggaeton, y latinos aplicados a dance fitness y cardio dance para adultos mayores.
«Estoy a cargo de tres grupos con un total de casi 60 alumnos de la chacra. Trabajo con un grupo infantil de 3 a 6 años y con otro de chicos de 7 años en adelante. Lo que transmiten es un ida y vuelta de aprendizaje en lo emocional y didáctico que es muy lindo para un docente. Eso se percibe por cómo interactúan entre sí», indicó.
El tercer grupo es de adultos mayores de cardio dance y fitness, que «tienen una manera distinta de trabajar y de relacionarse. Bailamos y también entrenamos, y siempre me cuentan cuánto ayuda a su salud hacer ejercicios. Lo que tienen en común los tres grupos es que transmiten mucha energía. Si bien son de distintas edades, percibo las mismas ganas de aprender cosas nuevas, de socializar y de incorporar a sus vidas los distintos ritmos de danzas con gran entusiasmo», remarcó la profesora.