En el todo el mundo, se conmemora cada 21 de enero el Día Internacional del Abrazo. Esta fecha fue creada para la promoción de este gesto tan simple y representativo entre las personas, como una demostración de afecto. Si bien no es una de las efemérides más conocidas, en los últimos años tomó gran relevancia en varios países del planeta.
La idea nació a través de un licenciado en Psicología de la Universidad de Michigan, Estados Unidos, llamado Kevin Zaborney, quien se dedicaba a trabajar con jóvenes catalogados como delincuentes internados en el correccional «Boysville», ubicado en la localidad de Mount Morris, en su estado de origen.
¿Cómo se le ocurrió esta idea?
Trabajando en el correccional de jóvenes de Michigan, Zaborney -quien además tiene un Máster en Teología por la Universidad de Boston, EEUU- notó que la sociedad estadounidense se encontraba avergonzada de mostrar sus sentimientos en público, aún tratándose de familiares o personas cercanas.
Y llegó a la conclusión de que el país presentaba una falta de espontaneidad a la hora de realizar demostraciones de afecto. Por eso aseguró que, si las personas se abrazaran con mayor frecuencia, mejorarían su salud física, emocional y espiritual.
De esta manera, en 1986, Zaborney consiguió que, cuando la empresa Chase distribuyera su calendario de Eventos Anuales, incluyera el Día Nacional del Abrazo. Tiempo más tarde cruzó fronteras, convirtiéndose en Día Internacional.
Y esto no fue todo: Zaborney consideró que la jornada ideal para celebrar el Día del Abrazo debía estar entre las fechas de Navidad y el Día de los Enamorados, buscando así promover un acercamiento de la sociedad, especialmente en épocas de desigualdad, problemas sociales y violencia.
FUENTE: Ámbito.
