La plaza Almirante Brown, a metros de la playa Bristol, fue sede de la fiesta más grande del deporte argentino y concentró a miles de jóvenes de todas las provincias que, a partir de este martes, disputarán las finales de los Juegos Nacionales Evita.
Anelis Korniejczuk (Andresito), de atletismo, y Dylan Armoa (Jardín América), de atletismo adaptado fueron los abanderados de Misiones durante la ceremonia oficial, que contó con la presencia del presidente Alberto Fernández y el ministro de Deportes de Misiones, Javier Corti, entre otras autoridades nacionales y de las provincias participantes.
Como es habitual, la delegación que representará a la provincia está conformada por deportistas que lograron la clasificación gracias al programa Juegos Deportivos Misioneros, que durante varios meses del año y a través de varias instancias se desplegó en toda la provincia, con la meta de obtener a los finalistas.
Tanto los Juegos Deportivos Misioneros como los Juegos Nacionales Evita son más que una competencia, representan una oportunidad para disfrutar de una experiencia de vida que contribuye a la integración, la formación y la participación deportiva. Significan, al mismo tiempo, una plataforma para la educación de valores: trabajo en equipo, esfuerzo, respeto por el rival, solidaridad, capacidad de superación y juego limpio se promueven en estos Juegos, con el fin de que cada participante pueda trasladarlos a la vida cotidiana.