La actividad se enmarca en la asistencia que brinda el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), a través del Servicio de Extensión Yerbatero (SEY), cuyos técnicos están presentes en las chacras de la zona productora para asistir de manera integral a los productores en el manejo de suelo y plantas, con el objetivo de lograr yerbales sustentables.
Paraje Polvorín está ubicado a unos 40 kilómetros del área urbana de San Pedro. “En este lugar hay muchos productores, algunos con yerbales recientes y otros de más tiempo”, comentó el ingeniero Cristian Olivera, integrante del SEY, quien se desempeña en esta zona. “Los encuentros que tenemos son siempre enriquecedores, ya que cada agricultor trae su experiencia y nosotros la nuestra, y en ese ir y venir de conocimientos, salimos fortalecidos”, agregó. “En este caso, además, trabajamos junto a profesionales del INTA, potenciando aún más el aprendizaje”, concluyó.
La cosecha llamada «rama madura» es una alternativa a las cosechas tradicionales. Consiste en cinco pasos que son fundamentales: el viruteo, la limpieza, el raleo de rama verde, la poda de ramas maduras y el mboreví o despunte. En líneas generales, propone cortar ramas que han crecido durante más de dos años, que tienen un grosor de aproximadamente una pulgada (2,5 cm) y tienen la mayor carga de material durante la cosecha. De esta manera, al dejar los brotes más jóvenes, se garantiza el suministro de hojas para la cosecha del próximo año.