Por: Leiza Camilo Caro. Economista Sr. del IDESA.
Según los datos publicados por el INDEC el mes de abril cerró con una inflación de 6%, acumulando así un aumento del 58% interanual, se espera que en el mes de mayo los valores serán similares. En caso de mantenerse el nivel de los primeros meses en lo que resta del año, se cerraría el 2022 con una tasa al cercana al 90%.
La pregunta que cabe hacerse es qué medidas está tomando el gobierno para tratar de controlar este desborde inflacionario:
Algunas de estas medidas con:
- Control de precios: con los programas de precios cuidados, cortes cuidados, entre otros, se busca que ciertos productos que se consideran de consumo esencial tengan alguna marca a un precio inferior al resto. Esto no tiene un efecto anti-inflacionario porque la mayoría de los productos siguen aumentando al ritmo de la inflación, el producto precio cuidado también aumenta y es probable que no se consiga en stock.
- Subsidio de los servicios públicos como el transporte y la energía. esta medida busca que el índice de precio al consumidor no suba como lo haría si el transporte y la energía se ajustaran con el resto de los precios.
- Propuesta de aumento de retenciones a las exportaciones de alimentos: esto funciona como un impuesto a la exportación que induce a los productores a vender internamente los alimentos haciendo que el precio no acompañe los aumentos de precios internacionales.
- Controles e intervenciones cambiarios: se trata de mantener el dólar a un valor artificialmente bajo para contener los aumentos de precios de los bienes.
- Transferencias económicas: como bonos a los monotributistas, ingreso familiar de emergencia (IFE), entre otros, que buscan compensar a ciertas personas, por el aumento de los precios.
El factor común de estas políticas es que procuran reprimir la inflación y/o compensar a la gente por la inflación pero no se enfoca en el principal causante de la inflación que es el desorden fiscal. Es necesario un ordenamiento del sector público para construir un Estado que sea financieramente equilibrado y brinde mejores servicios a la sociedad.
Del lado de los ingresos, es necesario unificar impuestos, bajar la presión tributaria y apuntar a que más ciudadanos paguen sus impuestos y dejen de evadir. Por el lado de los gastos, es necesario eliminar superposición de programas entre organismos nacionales, provinciales y municipales. Es necesario un reordenamiento previsional, evitando aquellas jubilaciones contributivas sin aportes debido a la insolvencia fiscal que genera.
Si no adopta un ordenamiento integral del Estado no hay medida económica, cambiaria ni monetaria que consiga apaciguar los daños sociales que el desorden estatal le está haciendo a los ciudadanos.