Tras las audiencias públicas virtuales, y contrariamente a lo solicitado por más de 140 organizaciones de defensa de los consumidores, cámaras empresarias y entidades de la sociedad civil, el Gobierno Nacional se dispone a autorizar un incremento del 16,5 por ciento en la tarifa de la energía eléctrica para los usuarios residenciales, lo que acumularía una suba del 42,72 por ciento en lo que va del año.
Este incremento comenzaría a regir a partir del 1 de junio próximo, medida que el presidente Alberto Fernández defendió desde Alemania, dado que se encuentra realizando una gira por Europa, en la cual también aprovechó para oficializar su intención de presentarse para una relección.
Este incremento que, en el acumulado, supera al 42,72 por ciento, es muy superior a la suba de los salarios, que cada vez quedan más postergados ante la crisis económica y la devaluación, atendiendo a que recientemente el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), dio a conocer la inflación de Abril que se ubicó en el 5,6 por ciento, es decir que sólo en los dos últimos meses, los salarios ya se depreciaron más de un 12%.
En tanto, para los usuarios que cuenten con tarifa social, el aumento será del 6,8 por ciento, llegando en lo que va de 2022 a un acumulado del 21,2 por ciento, según las cifras oficiales brindadas por la Secretaría de Energía de la Nación.