Relevar los daños de la actual sequía y profundizar las acciones conservacionistas que mitigan la falta de agua, son las líneas principales de trabajo en las que se encuentran abocados los integrantes del Servicio de Extensión Yerbatero del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM).
Desde el mes de diciembre y hasta la fecha, los ingenieros agrónomos del INYM realizan un monitoreo, con visita a las chacras y diálogo con los productores, para conocer in situ el estado de las plantaciones de yerba mate y de otros cultivos, un trabajo que se realiza junto a profesionales de otras instituciones vinculadas al agro.
En paralelo, los técnicos del INYM continúan con la asistencia integral en las chacras, una tarea que tiene como común denominador mejorar la productividad a través de la implementación de prácticas de conservación y recuperación de suelo, agua y plantas, y que en el actual contexto contribuyen a mitigar los efectos de la escasez de lluvias.
El trabajo que los integrantes del Servicio de Extensión Yerbatero realizan junto a los productores consiste en incorporar cubiertas verdes y árboles nativos a los yerbales; sistematizar suelos y caminos internos para evitar la erosión y retener el agua de lluvia, y aplicar técnicas de cosecha que permiten una buena y sostenida producción de hoja verde en el tiempo.
Los yerbales manejados con éstas técnicas presentan una mayor resiliencia en situaciones como la actual sequía, ya que se evidencia una mayor retención de humedad, además de otros beneficios, como contribuir al control natural de plagas.