El Paro General convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT), al cual adhirieron por primera vez la gran mayoría de los gremios y sindicatos, logró en la jornada de este lunes que la mayoría de las ciudades del país amanezcan con un panorama desolador, en lo que representa la mayor medida de fuerza dentro de los dos años de gestión de Mauricio Macri, y el tercer paro convocado por esta organización.
Entre los reclamos exigen un freno a lo que calificaron como «brutal ajuste impuesto por el Fondo Monetario Internacional», el cese de los despidos injustificados, contra el techo a las paritarias (que queda muy lejos de la inflación real), la nueva reforma laboral que se está impulsando desde el Gobierno nacional (que entre otras cosas reduciría los importes de las indemnizaciones y eliminaría el sueldo anual complementario -aguinaldo-), contra el veto del Presidente a la Ley sancionada por el Congreso que contempla rebaja en las tarifas de los servicios, así como también contra la política inflacionaria al considerar que «afecta seriamente el poder adquisitivo de los trabajadores y reduce el consumo».
De esta manera, en toda Misiones (como en el país), hasta la medianoche de este lunes no habrá:
- Transporte de pasajeros en ninguna de sus modalidades -en ómnibus de corta, media y larga distancia, trenes ni áereos-, excepto por algunos servicios de taxis y remises.
- Clases en ninguno de los niveles (inicial, primario, secundario, terciario ni universitario).
- Atención bancaria, así como tampoco recarga en los cajeros automáticos.
- Recolección de servicios, ni ningún otro servicio asociado al transporte con camiones.
- Todos los tipos de transporte de carga.
- Atención al público en los servicentros.
- Personal de ATE, CTA y todos los gremios provinciales y nacionales no asistirán a sus lugares de trabajo, excepto en los pasos fronterizos donde sólo habrá una guardia mínima por parte de las autoridades de contralor.
- En los Hospitales Públicos anunciaron que sólo habría guardia.
Finalmente, en cuanto a los empleados de comercio, si bien el sindicato que los nuclea adhiere a la medida de fuerza, hay discrepancia con el sector privado, dado que muchos de los empresarios sostienen que igualmente abrirán sus puertas, por lo que los representantes de los asalariados dejan a voluntad del empleado asistir a sus lugares de trabajo para que esto no afecte su fuente de empleo.