Es el ganador del primer sorteo (N° 46) del año, realizado el 17 de febrero. Aldo Ángel Florentín reside en la Chacra 152 de Villa Cabello, en Posadas, y se enteró de la buena noticia a través del mensaje que recibió de un amigo a través de Facebook. Si bien es la primera vez que saca un premio, el joven sueña a lo grande. Planifica efectuar algunos arreglos en la casa que habita junto a su hermana Clara y a su sobrino, quiere comprarse “algunas cosas” y empezar a buscar alternativas para “tener una radio y captar a mucha audiencia”.
Nació con una parálisis cerebral por lo que tiene dificultades para movilizarse. En un primer momento lo hacía con la ayuda de un andador, después con muletas y ahora con un par de bastones canadienses. Aún en esas condiciones, estudió electricidad del automotor, efectuó un curso de computación y quedó a medio terminar el de técnico en radio y televisión. “Ahora me dedico a pasar música, a animar eventos, cumpleaños, y con eso me mantengo”, dijo quien, por lo general, prepara el almuerzo para esperar a su hermana que llega del trabajo.
Entiende que su condición no es impedimento para salir adelante “puedo estudiar, idear una empresa. Hay que hacer cosas productivas, tener inteligencia, hay que tener planes en mente. Se puede hacer música, arte, entre otras cosas”.
Agradeció al IPLyC SE “por esta iniciativa, este premio me parece muy importante. Me siento alegre, feliz, re contento. Ojalá que el premio llegue a todos y que aprovechen el dinero de la mejor manera. Doy gracias a Dios y a mamá que está en el cielo”.
Clara Marlene es la hermana menor de cuatro hermanos y es la que comparte sus días con Aldo desde la muerte de su madre. “Cuando llegué del trabajo, me llamaba con insistencia. Al subir, lo vi recostado en la cama, pero contento. Me contó lo que le dijo su amigo e ingresé a la página del IPLyC SE donde pudimos corroborar. Casi lloró de felicidad. Esto le viene re bien, siempre me alegro por las cosas lindas que le pasan ya que nuestra vida es bastante dolorosa”, narró la mujer.
“Hace once años perdimos a mamá y quedamos solos, con el apoyo de papá y mis dos hermanos, que viven en otras provincias. Lo acompaño al médico, a hacer las compras. Él es todo para mí. Sabe cocinar, limpiar. Después de lo de mamá, salimos adelante. Aprendimos a vivir con el dolor. Terminé la secundaria e hice carreras cortas: maestra jardinera, auxiliar farmacéutica, secretaria, y quiero seguir enfermería”, agregó.
Instó a quienes se encuentran en situaciones similares a que “tengan fe. Que no se den por vencidos si tienen algún proyecto o sueño, que lo intenten hasta lograrlo”.
Su papá, Lorenzo Florentín, sostuvo que guiará a Aldo para que invierta el dinero de la mejor forma, y felicitó al IPLyC SE por el premio “que es muy importante para levantar el espíritu”.