Desde la Asociación de Productores, Industriales y Comerciantes Forestales de Misiones y Norte de Corrientes (Apicofom), en representación de los 130 socios activos y más de 200 socios adherentes, manifestaron su preocupación por el impacto que está generando el procedimiento de fijar el precio mínimo establecido por el Instituto Forestal Provincial en Misiones con respecto al raleo y chips, en toda la cadena Foresto industrial que representan, desde su abastecimiento hasta la actual ocupación de mano de obra; dado que impacta inmediatamente en la matriz de costos en la cadena de producción.
«Quisiéramos se revea el procedimiento y metodología de la conformación de los precios mínimos que establecieron en fijar esos valores, utilizando una matriz de costo convenientemente elaborada por un equipo técnico y que incluya toda la cadena de valor de la Foresto Industria», indicaron desde la entidad.
En ese sentido, señalaron que «para tomar la decisión de los precios es necesario consensuar con todos los actores».
«En una cuestión tan importante para el sector como esta, consideramos que se debe tratar más en profundidad el tema, con todas las partes, principalmente los consumidores (fábrica de pasta celulósica, secaderos, productores de energía a través de biomasa, usinas, etc.) como los foresto- industriales», recalcaron desde la Apicofom.
En esa línea, solicitaron a las autoridades provinciales y del Instituto Forestal, «reconsiderar, nuestra propuesta, para estudiar estratégicamente el resultado que ocasionará en nuestro sector foresto industrial misionero esta decisión, y lograr un consenso general. Por lo tanto, estamos a la espera de la respuesta del gobernador Oscar Herrera Ahuad».
«A 15 días de la fijación de precios por el Instituto Forestal Provincial, las industrias están desbordadas de chip, viruta, aserrín, costaneros. Ya no hay espacio donde almacenar dado que los compradores de estos subproductos ya no están recibiendo las cargas. Además si se sigue acumulando chip se mancha y baja el valor de venta», enfatizaron.
Además, sostuvieron que las industrias vendían los subproductos y con esos ingresos podían cubrir determinados gastos como ser la energía eléctrica, el combustible de los camiones, parte de los salarios mensuales, etc.», y agregaron que «este ingreso se anuló, las industrias deberán suspender al personal porque no se podrá seguir trabajando».
«La situación es gravísima. La solución debe ser ahora, inmediata, porque si empezamos a quemar los subproductos de los aserraderos e industrias forestales, se llenará la provincia de humo, vamos a respirar el aire contaminado, además, la viruta tiene un poder calorífico muy alto, se pueden generar incendios. El daño ecológico que esto ocasionará es irreparable», advirtieron.
Finalmente, dijeron » tenemos que evitar llegar a extremos que generaran una crisis social, económica y ecológica».