Guardaparques Nacionales, personal del Ejército Argentino y de la coordinación de conservación del Parque Nacional Iguazú, realizaron una nueva patrulla de reconocimiento y control en la Reserva de la Defensa Puerto Península.
Se recorrió a pie por la selva hasta la rivera del Río Paraná. En dicha actividad, además de explorar varios kilómetros de picadas con indicios de actividad furtiva, se detectaron e incautaron, gran cantidad de madera de grandes árboles nativos como anchicos, guatambú y laurel negro, entre otros, que habían sido apeados en forma clandestina e incluso habían sido aserrados y estibados con destino al mercado ilegal de madera.
Presuntamente realizado por personas extranjeras y para ser vendidas en el Paraguay. La selva misionera continúa siendo depredada por personas inescrupulosas poniendo en riesgo el futuro de nuestro medio ambiente, y es por eso que nuestros funcionarios trabajan anónima e incansablemente para evitar la pérdida de biodiversidad y conservar el patrimonio natural para las presentes y futuras generaciones.