Misiones siempre se destacó por la amabilidad de su gente, su capacidad para el diálogo y la generación de consensos, haciendo un llamado al verdadero espíritu misionerista, este jueves a las 16 horas se realiza una masiva convocatoria por la paz en la explanada de la Cámara de Representantes de la Provincia.
Lo cierto es que la gran mayoría de la sociedad vivió momentos de zozobra e incluso temor ante el accionar de ciertos sectores de la docencia y la Policía que, olvidándose de su verdadero rol social (fundamental), generando actos de vandalismo, destrucción de la propiedad pública, e incluso recorriendo las calles del centro de Posadas haciendo disparos al aire, generando intimidación y pánica en la comunidad, que además no está acostumbrada a la violencia como forma de reclamo.
Esto sumado al ya generalizado repudio a los piquetes que afectan el libre tránsito por rutas provinciales y nacionales constituyéndose de esa manera en un delito federal.
Todas estas, muestras claras, de que no se trata de un reclamo salarial en sí, sino de una movilización propiciada por ciertos sectores políticos que se aprovechan del difícil momento que vive el país, y al cual Misiones no es ajena, para desestabilizar el orden político y social.
Mientras ciertos grupos de docentes se arrogaban la representatividad del sector, los verdaderos gremios representativos estaban en la Mesa de Diálogo acordando mejoras salariales y otros beneficios, y otros en las aulas junto a sus alumnos, incluso cientos de ellos participando de programas de postítulo y capacitación que se dictaron en más de 8 localidades de toda la provincia, entendiendo que es fundamental la formación pedagógica para preparar a los alumnos para los desafíos y trabajos del futuro.
Cabe recordar también que el sueldo básico no es lo único que percibe un docente, sino que está sumado a varios conceptos más adicionales que incrementan fuertemente la composición real de los haberes que perciben. Sin embargo, vemos que líderes piqueteros que se siguen llamando docentes pese a no pisar las aulas, cobran sueldos por encima de los dos millones de pesos e incluso cobran presentismo.
Una buena señal, si realmente estuvieran reclamando por los derechos del sector educativo, es que pidan la urgente derogación del sistema de licencias interminables, docentes titulares que hace muchos años no pisan una escuela, mientras que los suplentes no pueden titularizarse por culpa de estos otros, que además siguen cobrando. Lo mismo para aquellos docentes que ocupan cargos políticos o van a trabajar a determinadas instituciones, se toman licencia pero con goce de haberes, etc..
La comunidad misionera exige el fin de los piquetes y de la violencia, que no implica quitar legitimidad a un reclamo salarial ni el derecho a hacerlo, pero nunca a costa de coartar la libertad, de tomar a otros sectores de la sociedad como rehenes, ni afectar la vida de las personas con amenazas, amedrentamiento o escraches a quienes no comparten sus ideas y mucho menos sus formas.
Este 30 de Mayo los misioneros saldrán a defender la paz, la democracia, los derechos constitucionales, el diálogo y la concordia social.
En fin… Por una Misiones sin violencia ni violentos.
